No sé si a los asesinos no les explicaron que vivimos en un mismo mundo, con muchos mundos distintos.
No han querido entenderlo.
No sé si no les explicaron que las religiones no deben separar, sino unir desde la diferencia.
No han querido entenderlo.
No sé si no les explicaron que matar en nombre de Dios es creerse Dios.
Y no han querido entenderlo.
No hay razón en la guerra. La guerra es la sinrazón por excelencia.
Vivir bajo un mismo cielo no implica verlo igual.
Pero es un mismo cielo, al fin y al cabo.
No puede entenderlo quien solo ve infierno donde nosotros vemos nubes, pájaros, luz… y también un azul vibrante que nos llena de vida.
Esa misma vida que sobrevive al odio será más fuerte que la muerte.
Brindará así el mejor homenaje a todas las víctimas del terror.
Por todas ellas y para siempre.
Por la comunicación entre países, culturas, religiones…
Por la unidad.
Por la libertad.
PAZ
